Morfología y Sintáxis de la Frase Musical
Por definición, vamos a llamar frase musical a una «unidad melódica de sentido completo«, y estará compuesta por elementos formales que la estructuran, los cuales se pueden analizar de modo similar a la sintaxis gramatical.
Así como en la oración gramatical podemos distinguir entre sujeto y predicado, en la frase musical vamos a identificar al menos dos segmentos que componen esta unidad melódica de sentido completo, a los cuales vamos a llamar semifrase antecedente (de sentido propositivo) y semifrase consecuente (de sentido complementario).
Morfología de la frase musical
Llamamos morfología en música al estudio de las formas y estructuras, y al referirnos a la morfología de la frase debemos tener en cuenta la organización de sus componentes. Toda frase musical contiene divisiones internas, los cuales se pueden identificar mediante la observación en los puntos de inflexión que las separan, los cuales funcionan a manera de los signos de puntuación en la oración gramatical (comas, puntos, etc).
La frase musical en el Clasicismo
Frente a la unidad de sentimiento que había imperado en todo el período Barroco y que había tenido como consecuencia la utilización de formas musicales monotemáticas, en el Clasicismo comenzó a usarse una técnica de articulación dramática que organizaba de manera estructural el contraste de los bloques dentro de un mismo tema, estrategia que había sido asimilada del mundo de la ópera, por aquellos años, la forma musical más prestigiosa.
Esta idea de articulación por contraste y oposición llevó a la estandarización de estructuras simétricas, con organizaciones sobre modulos binarios (2, 4, 8, 12 y 16 compases), sobre los cuales se observa un principio de reiteración temática que le da sentido y coherencia al discurso musical.
De este modo, la típica frase musical de ocho compases, descompuesta en dos semifrases de cuatro, según los modelos de simetría y proporción propios del estilo clasicista, organizó su material musical en dos fragmentos simétricos –antecedente y consecuente–, que contenían, respectivamente, dos bloques, igualmente simétricos, de ideas enfrentadas, a la que se ha llamado frase tipo «período» (Zamacois).
Ejemplo de una «clásica» melodía clasicista
Uno de los mejores exponentes del concepto de frase clasicista es la melodía del «Feliz cumpleaños», que se canta, en distintos idiomas, en toda la cultura occidental (europa y america). Podemos dice que pertenece al ámbito del folklore occidental, ya que es una melodía anónima, popular y tradicional.
Y en esta frase (de sentido musical completo), organizada en dos semifrases simétricas (antecedente y consecuente) esta construida por módulos binarios de dos compases, claramente identificables por medio de los puntos de inflexión que se dan sobre el principio y final de cada bloque.
El Motivo
El motivo es la unidad mínima de división que funciona como elemento generador de elaboraciones. Es un patrón rítmico-melódico que se usa en la construcción de la frase y le otorga a ésta la identidad temática o sentido musical que la diferencia del resto.
El motivo (del latín movere) se establece entonces como germen y motor del discurso musical y, gracias a su energía rítmica, garantiza el avance y transformación de éste a través de sus relaciones de tensión y relajación, en función del tratamiento musical otorgado por el compositor y de la forma musical utilizada.
Tipos de frases
Según la cantidad de segmentos (semifrases) que podemos identificar en una frase musical se clasifican en:
- Frases Binarias (2 semifrases)
- Frases Ternarias (3 semifrases)
- Frases Cuaternarias (4 semifrases)