Análisis Poético

En el ámbito literario existen técnicas de análisis que se aplican al arte de la poesía en general, las mismas que podemos aplicar a cualquier texto que acompañe la melodía de una canción.

Articulación y cuerpo de la voz hablada

La voz humana es producida en la laringe, cuya parte esencial, la glotis, constituye el verdadero órgano de fonación humano. El aire procedente de los pulmones, es forzado durante la espiración a través de ésta, haciendo vibrar los dos pares de cuerdas vocales. Las cavidades de la cabeza, relacionadas con el sistema respiratorio y nasofaríngeo, actúan como resonadores que cargan de armónicos que conforman la altura o frecuencia audible sobre la cual se articulan las palabras.

Vocales y Consonantes

Antes que nada, es importante entender cómo interactúan los dos principales grupos de letras que conforman el alfabeto de la lengua española: vocales y consonantes. Éstas se combinan para formar sílabas, que a su vez se unen para crear palabras. 

Las vocales son sonidos que se emiten sin obstrucción del flujo de aire por parte de los órganos articulatorios, mientras que en las consonantes se produce una obstrucción parcial o total del mismo. 

Las vocales suelen formar el núcleo de la sílaba, y dan «cuerpo» a la pronunciación por medio de la entonaciónque aporta el aparato de fonación. Son sonidos simples que no necesitan ayuda de otras letras para pronunciarse. Se distinguen entre «abiertas» (a, e, o) y «cerradas» (i, u).  

Por otro lado, las consonantes son todos los sonidos producidos con la boca semicerrada. La única forma que una consonante represente un sonido es acompañado de alguna vocal; y éstas pueden aparecer al inicio, en medio o al final de una sílabas. Se encargan de aportar la «articulación» (o ataque) de cada sílaba, que será seguida siempre de una vocal que aporte el «cuerpo» que sostiene la afinación. 

Técnicas de análisis poético

Cuando analizamos un poema debemos atender básicamente a tres cuestiones: la rima, la métrica y larítmica que un poema o texto musicalizado conlleva.

Para un correcto análisis, primero debemos realizar una lectura del texto en voz alta, tratando de encontrar las inflexiones de las voz que naturalmente proponen las palabras, sin pensar en la melodía que lo acompañase. Muchas veces, la correcta pronunciación queda solapada por la pregnancia de la melodía y terminamos hablando con los mismo acentos de la música cantada… pero resulta que no siempre coinciden.

Salvando estas aclaraciones, ahora sí, procedamos con los elementos de análisis poético.

La Rima

La rima se puede observar en los finales de cada verso, según su similitud en el uso de sílabas que terminen con las mismas vocales y/o consonantes.

Hay tres tipos de rima: consonante, asonante y disonante.

1- Rima consonante: cuando la ultima sílaba de cada verso coincide en vocales y consonantes con alguno/s de los otros finales de cada verso.

En el análisis, los versos que tengan rima consonante serán analizados con la misma letra (a/a), (b/b), etc.

Aquí me pongo a cantar.   (a)

al compás de la vigüela,    (b)

que el hombre que lo desvela.   (b)

una pena estraordinaria,    (c)

como la ave solitaria    (c)

con el cantar se consuela    (b)

 

2- Rima asonante: cuando en la ultima sílaba de cada verso solo coincide en sus vocales, pero no en sus consonantes. 

En el análisis, indicaremos con la misma letra pero agregando la variación con un apóstrofe (a/a’),  (b/b’), etc.

Bajo la tarde     (a)

cantaba el sapo    (b)

la lluvia cae       (a’)

sobre los charcos   (b’)

 

3- Rima disonante: cuando no coinciden sus vocales (no importan las consonantes), o sea, “no hay rima”…

En el análisis los indicaremos con letras distintas (a/b)

Florecí más que nadie    (a)

pero perfidia cayó sobre mí,    (b)

doblándome como una flor,    (c)

herrumbrándome, y fui silenciado.    (d)

 

La Métrica

Le métrica de los versos hace referencia a la cantidad de sílabas que los componen, y está regida por la acentuación final de cada verso, según termine en palabra aguda, grave o esdrújula.

Cuando establecemos la métrica de un verso tomamos como base la división gramatical de las palabras en sílabas. Pero la forma de contarlos al analizarlos puede ser algo confusa:

  • Los versos que terminan con palabra aguda (acentuado en la ultima sílaba) los vamos a indicar el conteo con el agregado del sufijo +1 . Esto aplica también para los versos que terminan en monosílabos.
  • Los versos que terminan con palabra grave (acentuada en la anteúltima sílaba) se indican solo con el número real de conteo.
  • Los versos que terminan con palabra esdrújula (muy atípico) se analizan con el agregado del sufijo -1.

Yo no le canto a la luna (8)

porque alumbra y nada más. (7+1)

Le canto porque ella sabe (8)

que es mi modo de alumbrar. (7+1)

 

Licencias poéticas

Al escribir un verso, en un intento por crear una métrica deseada, los poetas hacen uso de ciertas licencias que alteran o reafirman la estructura gramatical de las sílabas. Estos factores modifican el conteo total de sílabas de un verso, y debemos prestarle mucha atención para un correcto análisis.

Sinalefa

Es la agrupación de dos sílabas pertenecientes a palabras distintas. Se produce cuando la primera palabra termina en vocal y la siguiente comienza también con vocal, las cuales, al carecer de consonante articulatoria  en el medio, se unen, por razones fonéticas, en una sola sílaba métrica

Puede haber sinalefa incluso cuando las palabras están separadas por un signo de puntuación o alguna consonante «muda» como la letra h.

En el siguiente verso hay dos casos de sinalefa:

Viento en popa,a toda vela     (8)

Hiato

Es la pronunciación forzada de dos sílabas donde naturalmente debiera existir una sinalefa, pero que por razones rítmicas, o alguna intención particular, suenan por separado

El hiato es frecuente cuando la vocal inicial de palabra lleva acento de intensidad rítmico, especialmente en el caso de la penúltima sílaba del verso.

No es amor si no te ama    (8)

Diéresis:

Es la separación de dos vocales seguidas (una cerrada y otra abierta) que normalmente formarían un diptongo, pero que por efecto del acento ortográfico (tilde) colocado sobre la primera (vocal cerrada) se produce una ruptura interna en dos sílabas métricas. Por regla general: “el acento rompe el diptongo”.

Por el parque correría (8)

Sinéresis: 

Es la unión de dos vocales abiertas (dentro de una misma palabra) pero que se pronuncian como sílabas separadas por efecto del acento sobre la primera, y que a la métrica del verso cuenta como dos sílabas.

Cae la noche en el cielo  (8)

También es común que por razones de regionalismos o inflexiones de la lengua nos encontremos con este tipo especial de sinéresis:

Como un tordo atolondra’o     (8)

La Rítmica

La rítmica de un poema es la acentuación interna y natural que se observa en la lectura poética de un texto. Está relacionada directamente con los acentos (prosódicos y/o ortográficos) de cada palabra.

Si bien sabemos que todas las palabras tienen algún tipo de acento, hay algunas que gravitan con mayor peso que otras. Esto depende a veces de la ubicación en el verso, y otras según el contraste entre las mismas.

Por ejemplo, en los versos octosílavos tradicionales del poemario castellano existe una tendencia general a acentuar sobre la tercer y séptima sílaba de cada uno:

Nada debo agradecerte

mano a mano hemos quedado

no me importa lo que has hecho

lo que hacés, ni lo que harás.

 

Estructura de un poema

La estructura de un poema se organiza en estrofas. Cada estrofa suele tener una cantidad definida de versos.

Un verso es la mínima unidad de sentido literario con ritmo propio (según los acentos naturales de las palabras que lo conforman).

Según la cantidad de versos que tenga cada estrofa de un poema podemos clasificarlos genéricamente como terceras, cuartetas, sextetas, décimas, etc.

En la música popular predomina la estructura de la «cuarteta» (cuatro versos por estrofa), pero no es la única utilizada. Dentro del folclore existen también otras estructuras típicas como la «sexteta» o la «décima».

Estrofas y Estribillo

En el ámbito de la música estas dos palabras (estrofa y estribillo) se usan con mucha frecuencia, pero en realidad forman parte del lenguaje técnico de la literatura.

Por definición, la estrofas desarrollan la temática del texto. Se ocupan de narrar la historia en forma extensiva.

Mientras que el estribillo se encarga de establecer la idea principal y reafirmarla por medio de sus repeticiones.

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