En el Jazz y estilos musicales relacionados, el término swing suele ser utilizado para describir a la “sensación rítmica flotante”, asociada con el concepto de “groove” que se da con la interacción entre los intérpretes de una banda, especialmente cuando la música crea una “respuesta visceral” como el movimiento impulsivo de pies o de cabeza.
Pero no debemos confundir esta acepción de la palabra “swing” con el ritmo específico sobre el cual se construye el lenguaje rítmico del jazz.
Este ritmo se caracteriza por la irregularidad en la duración relativa de las corcheas sobre la unidad de tiempo del compas de 4/4, las cuales se ejecutan de forma similar a un ritmo de subdivisión ternaria.
Para ilustrarlo mejor, tomemos el siguiente ritmo. Bajo condiciones normales la corchea tiene un valor de medio tiempo, ejecutándose dos sonidos de la misma duración sobre cada pulso:

En cambio, si ese mismo ritmo se ejecuta utilizando el recurso de interpretación del “swing”, las corcheas que están ubicadas en el inicio de cada tiempo tendrán un sonido mas prolongado que las corcheas ubicadas en la mitad de cada tiempo:

Nótese que el ejemplo tiene una indicación particular al inicio del mismo:

Esta indicación nos da a entender que en el ejemplo anterior las corcheas se ejecutan como si fueran un tresillo de corcheas en el cual las primeras dos están unidas por una ligadura. A tales efectos, el ejemplo anterior se ejecuta como si estuviese escrito utilizando tresillos, de la siguiente manera:

Otra alternativa a la indicación previamente ilustrada es escribir la palabra Swing al principio, indicando al ejecutante que la corchea debe ser ternaria:
